Drogas de amor

Muchos de nosotros pasamos el tiempo, la vida, buscando una persona. Esperando encontrar "nuestra media naranja", esperanzando poder sentir las mariposas del amor. Amor. Hoy en día esa palabra se encuentra muy sobrevalorada. Olvidamos profundamente el significado de esa palabra y la utilizamos como si nada.

Antes se creía que el amor era sólo para una vez y con una sola persona, pero hoy en día la vida nos puede sorprender a la vuelta de la esquina. Los seres humanos estamos programados hormonalmente para amar a los demás, y no discriminamos en absoluto cuando hablamos de ello. Podemos amar cosas, animales y a otros seres humanos; no tenemos límites. Y al no tener límites, no escatimamos en cuanto a nuestros sentimientos se refieren.

Cuando estamos enamorados las reacciones biológicas se alteran. Por esta razón hacemos cosas tontas o que normalmente no haríamos. ¿Cuántas veces no nos hemos arrepentido de haber hecho algo en el nombre del amor? ¡Así de radicales somos! Estamos locos por el amor. Quien diga que está loco por una persona es un error, nos volvemos locos por el concepto del amor. Buscamos inalcanzablemente poder sentir el sentimiento, poder experimentarlo todo el tiempo. Nos apasionamos por algo que podemos sentir, ver, tocar y demostrar en muchas formas. Algunos somos buenos con las palabras, otros con los escritos y algunos más con las acciones; sin embargo, al final del día, nos volvemos adictos al sentimiento.

Científicamente en el cerebro producimos las mismas reacciones cuando estamos drogados que cuando estamos enamorados. ¡Así de poderoso es el sentimiento! Así que si tú eres una persona adicta al amor, déjame decirte que no estás enferma, es posible. A veces hay que estar loco para poder amar con locura. Estar drogados de amor es algo común y sería grandioso que nos diéramos la oportunidad de experimentarlo. Equilibrar lo bueno y lo malo, por dentro y por fuera. Llenar nuestro cuerpo con drogas de amor.