La amistad

Desde que nacemos nos rodeamos de personas y conforme vamos creciendo agilisamos nuestros gustos y creencias. Nos enfocamos en los demás. Buscamos la #aprobación por parte de los demás, queremos ser #aceptados y formar parte de un círculo diferente al de nuestra #familia.

Cuandos somos pequeños e inocentes llamamos a todo al que se nos acerca para hablar como nuestro #amigo. Nos regala un dulce o compartimos algo y ya es nuestro mejor #amigo, aunque no sepamos su nombre o si lo vamos a volver a ver. A esa edad no conocemos la #hipocresía o la falta de #confianza, muchos menos la #enemistad.

Cuando llegamos a la #adolescencia nos fijamos en grupos de forma #selectiva. Lo que vaya acorde a lo que nosotros queremos o deseamos. Los #grupos populares, las #modas, los #gustos, el tipo de ropa y más es lo que hace que nos juntemos o alejemos de los demás. Llegamos a un proceso al cual vamos a denominar #identificación. En la que buscamos algo que nos falta o algo de nosotros en alguien más.

Pero cuando somos #adultos estas relaciones se vuelven más complicadas. Estamos rodeados de todo tipo de personas y aunque muchas veces aquellos que llamamos #amigos lo son, otra veces son estas personas las que nos traicionan y las que peor nos tratan. Y existen todo tipo de personas que hacen lo que sea para conservar una #amistad.

¿Pero qué hace que la otra persona nos tenga #aprecio y #cariño? Que sabe que puede contar con nosotros sin importar qué. Siempre en una relación va a haber alguien que #escuche y otro que #hable. Algunas veces se intercambian los papeles y otros sólo son más de uno que de otro. Muchas veces tenemos a ese alguien que sólo lo llamamos cuando es necesario, o alguien a quien sólo vemos una vez al año. Y no importa qué tipo de #amigo sea, tú haz decidido que así sea. Algunos son para toda la vida y otros por un par de días, pero creo que lo más importante de las #amistades es que siempre te enseñan algo sin importar quién haya sido y cómo lo haya hecho.