La conformidad
- Selma Peña
- 22 oct 2018
- 2 Min. de lectura
Cuántas veces al día no nos hemos #conformado con algo. Nos decimos todo el tiempo que hoy será un mejor día, que hoy cumplirás con algo diferente. Te planteas unas #metas y deseas llegar a ellas. Sueñas con un mejor trabajo, una mejor pareja, una casa mejor y todo mejor. Pero cuando alguien te ofrece algo, aceptas sin pensarlo dos veces, porque eso es mejor que nada.

Al ser pequeños todo lo que nos den es bueno y lo vemos como lo mejor del mundo. El milagro de conseguir un dulce, jugar más tiempo, e incluso ver la televisión por más tiempo; todo eso nos cambia el día y nos sentimos los niños más afortunados del mundo. Porque conseguir todo eso es mucho mejor que nada, o que pasar horas estudiando.

Pero si seguimos con esa mentalidad cuando crecemos, es cuando nos volvemos personas #conformistas. Sin ir muy lejos, el mercado laboral hoy en día está muy demandado. Hacemos una carrera profesional esperando el día de mañana trabajamos en lo que queremos. Y metemos nuestra solicitud en todos esos lugares esperando recibir una llamada o un correo. Pero eso no llega; en cambio, recibimos una oferta de otro lado. ¿Y por qué no? Aceptamos ese empleó porque eso es mejor que nada. Entendamos que la situación está difícil, pero aceptemos las cosas como son. Al momento de aceptar nos #conformamos con ese empleo. Y tal vez más adelante consigamos algo mejor, pero en ese momento caímos en el #conformismo.

El lado negativo de caer en este círculo es que terminamos aceptando lo que sea que nos ofrezcan. ¿Cuánta gente está en un lugar que no quiere estar pero el #incentivo es suficiente como para no irse de ahí? La gente a nuestro alrededor nos va a presionar para que tomemos decisiones que parecen ser fáciles, accesibles. Porque ellos han visto más mundo que uno, porque ellos saben lo que nos conviene, pero lo que los demás piensen que es lo correcto para ti no tiene porque serlo. Cada uno de nosotros vino al mundo para vivir su propia vida y cometeremos errores e iremos de mal en peor, pero siempre con el orgullo de decir que todas esas #decisiones las tomaste tú y no alguien más.

Encontrar algo que nos apasiones puede ser fácil, pero aferrarnos a eso es lo complicado. Las probabilidades que tenemos afuera no siempre son favorecedoras de nuestras pasiones, y muchas veces, sobrevivir está antes de ser felices. ¡No caigamos en eso! Dejemos a un lado nuestro #conformismo, nuestra #comodidad, dejemos de ser #dóciles, de aceptar algo por ser fácil, por brindarnos dinero, por darnos una recompensar necesaria. Logremos #realizarnos, en toda la extensión de la palabra, para hacer lo que nos hace felices, para ser felices. Y tú, ¿estás viviendo en la #conformidad?

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